Y subir al Strómboli?

Hola Elena,

aquí sigo a vueltas con mi viaje a Sicilia y a las Eolias, que ya estoy en capilla!!! Leí lo que me decías por Facebook de subir al Etna pero no nos va a dar tiempo, ¿me recomiendas entonces a subir al volcán de Stromboli ? Mil gracias, Alicia

Te lo recomiendo con los ojos cerrados… es algo único y precioso. Eso sí, llegaréis arriba agotados y sudados porque es una excursión de por lo menos cinco horitas entre la subida y la bajada. Vamos, que es duro, pero de todos los que íbamos (se hace obligatoriamente en grupo) únicamente a dos de los 50 o más que íbamos (que estaban de muy buen año y a los veinte minutos de empezar a subir ya se les salía el corazón por la boca) los guías les mandaron dar la vuelta y no llegaron a la cima. Los demás llegamos todos, reventados pero felices. Vamos, que es duro pero cualquiera con un mínimo de forma física lo puede hacer. Que yo sepa lo organizan dos o tres agencias de la isla. Yo lo hice con los de MagmaTrek y me encantó. Yo lo reservé sobre la marcha pero estuve en mayo, que todavía hay poca gente. Por si acaso reserva con antelación desde aquí si puedes, no sea que os quedéis sin plaza. Se sale por la tarde y llegas arriba ya de noche, y te quedas un rato en la cima lo más cerca que se pueda en ese momento del cráter, viendo cómo sale la lava. Cuando yo estuve no hubo demasiados “fuegos artificiales” y aun así fue precioso, después de todo el esfuerzo de la ascensión (que el último tramo ya es durísimo porque se te hunden los pies en la gravilla de lava… como si andaras casi por una duna en el desierto) sentarte sobre una especie de mirador que se había formado y ver (y oír!!!) el volcán rodeado por el mar. Con la ascensión (25 € o así) te dejan gratis un casco que tienes que llevar puesto obligatoriamente, y al lado te alquilan todo lo demás que puedas necesitar, pero mira en su web porque muchas cosas las puedes llevar tú: ropa “por capas” porque saldrás con sol y calor y arriba en la cima te pelas de frío, o sea que desde manga corta hasta un abrigo potente con cortavientos, una linterna, botas para caminar… algo para comer y beber porque por supuesto en todo el camino no hay donde comprar nada… ah, y al comienzo te hacen firmar un papelito de esos que te dicen que se lavan las manos si te pasa algo… pero, vamos, que si organizan estas rutas a diario será que nunca pasa nada! Un beso,

Elena